Alimentación infantil: Aprendizaje y consejos

Uno de los mayores valores educativos dentro de nuestro Proyecto Educativo de E.I. Menuts, es consolidar unos hábitos de salud e higiene en los niños durante todo el curso, que también van a desarrollar en el entorno familiar. En nuestras escuelas ofrecemos a los niños unos menús adecuados a su edad, basados en las recomendaciones dietéticas para estas edades y elaboradas tiendo en cuenta el aporte de nutrientes que necesitan los niños en cada etapa del desarrollo.

La correcta alimentación de los niños debe comenzar desde muy temprano, para así más tarde incorporarles paulatinamente alimentos acorde con su edad.
El paso para que el niño empiece a comer solo, es un proceso lento y complejo. El niño interviene bastante tiempo hasta llegar a no depender del adulto:

• Comer sentado.
• Utilizar los cubiertos.
• Pelar la fruta con la mano.
• Abrir recipientes.

En la escuela E.I. Menuts adquieren unos hábitos adecuados de forma natural: esperar su turno, comer solos, masticar, lavarse las manos, lavarse los dientes, usar de forma correcta los cubiertos, permanecer sentados. Fomentamos la colaboración y las buenas relaciones entre los compañeros y personal de comedor. Durante las comidas, en la mesa establecen muy buenas relaciones e interacciones con todos sus compañeros, se charla, se ríe, se juega, etc. Por otro lado, el papel que desempeñan los padres en el desarrollo de hábitos saludables es fundamental ya que en casa, los niños continúan formándose y los padres pueden seguir orientándoles qué y cómo comer.

En el comedor escolar, los niños, desarrollan una autonomía que les permite aprender a valerse por sí mismos. Siempre hay educadores pendiente de que todo funcione bien, ayudándoles en todo momento. Los niños se van acostumbrando poco a poco a probar comidas diferentes, la incorporación progresiva de alimentos esencial para que coman de todo.

Al principio, los niños suelen manifestar cierto rechazo hacia las novedades en su alimentación. Es lógico que sientan un rechazo inicial, desconocer ese sabor, esa textura, pero no podemos permitir que rechacen ese alimento para siempre, sino lograr que lo prueben porque todos los aprendizajes requieren un tiempo. El paladar se educa y nuestra misión es ayudar a los niños, a que acepten ciertos alimentos, para que puedan acceder a una alimentación tan diversificada como requieren sus necesidades nutritivas. Es necesario que aprendan a comer de todo, y tengan una dieta equilibrada. Al mismo tiempo,  les estamos inculcando valores importantes: aprender a esforzarse para conseguir lo que les beneficia, aunque al principio les cueste.

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