Alergias alimentarias: ¿Por qué se producen y como evitarlas?
En el día a día de nuestros pequeños, nos encontramos con una variedad de desafíos y momentos emocionantes. Uno de los temas que nos preocupa a las familias es el de las intolerancias y alergias en nuestros pequeños. ¿Por qué se producen? ¿Cómo
podemos evitarlas? ¡Vamos a explorar juntos!
¿Por qué a nuestros hijos e hijas les afectan más las alergias e intolerancias?
Las alergias e intolerancias son como el toque de atención del sistema inmunológico ante sustancias que consideran problemáticas. En los niños y niñas pequeñas, cuyos sistemas inmunológicos están en pleno desarrollo, estas respuestas pueden ser más frecuentes.
Algunas causas comunes son:
• Genética: A veces, las alergias e intolerancias pueden tener un componente genético. Si hay antecedentes familiares, es posible que el niño también sea propenso a desarrollarlas.
• Exposición temprana: La introducción temprana de alimentos sólidos puede desencadenar respuestas alérgicas. Es fundamental seguir las recomendaciones de un nutricionista o personal cualificado sobre la introducción de nuevos alimentos, cómo hacerlo y observar cualquier reacción.
• Factores ambientales: El entorno también desempeña un papel. La exposición a alérgenos ambientales puede contribuir al desarrollo de alergias en algunos casos.
• Cambios en la dieta: Una dieta rica en alimentos procesados o con aditivos puede aumentar el riesgo de intolerancias. Fomentar una alimentación balanceada desde temprana edad es esencial.
Consejos Prácticos para Evitar Alergias:
1. Introducción Gradual: Cuando se trata de nuevos alimentos, la regla de oro es la gradualidad. ¡Pequeñas porciones primero! Introducirlas siempre por las mañanas y observar su reacción dos días. Dejaremos un día de descanso e introduciremos un nuevo alimento y sucesivamente. Si no se observan reacciones como urticaria, malestar, malabsorción, enrojecimiento… se podrá
continuar introduciéndolo de forma habitual en la dieta de nuestro hijo o hija.
2. Variedad en la Dieta: Una dieta equilibrada es clave. Incluyan frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras para fortalecer el sistema inmunológico. Se pueden introducir todo tipos de alimentos, no hay una edad preestablecida para la introducción, de hecho, una introducción tardía puede provocar más efectos adversos al alimento. Los alimentos se darán adaptados a la edad del niño o niña, ya sean triturados, en forma de crema o en palitos y de consistencia blanda.
3. Hacer caso a la genética: Aunque no hay un orden de inclusión de los alimentos, es cierto que si debemos evitar dar alimentos que
creemos que podrán ser problemáticos. Por ejemplo, si usted y su pareja son celíacos es mejor evitar darle a su hijo o hija alimentos con gluten habitualmente y en grandes cantidades, no significa prohibirlos dado que una introducción tardía puede producir una mayor probabilidad de que su hijo sea celíaco, pero si una mayor atención y cuidado con estos alimentos.
4. Conversación con la Escuela: Comunicarse con la escuela acerca de alergias potenciales y asegurar de que existen los medios para prevenir estos problemas.
5. Alternativas Seguras: Si hay alergias conocidas, proporcionen alternativas seguras para eventos escolares. ¡La diversión no tiene que comprometer la salud!
6. Etiquetado y Lectura de Ingredientes: ¡Conviértanse en detectives de etiquetas! Revisar cuidadosamente los ingredientes de los alimentos puede evitar sorpresas desagradables.
En conclusión, comprender las intolerancias y alergias en nuestros niños y niñas nos permite tomar medidas preventivas efectivas. Con una combinación de atención a la dieta, comunicación abierta con la escuela y educación continua, podemos crear un entorno
seguro y saludable para nuestros pequeños aventureros en la etapa preescolar. Recordemos siempre que cada niño es único, y estar atentos a sus necesidades individuales es la clave para su bienestar
Gracias a la colaboración de Marta Almena
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