Aprender a masticar correctamente. Qué hacer y qué no hacer con nuestros peques.

Siguiendo con nuestro Proyecto de Alimentación Saludable vamos hablar de la masticación.

En los hábitos saludables de alimentación, solemos centrar la atención en los alimentos que ofrecemos a nuestros peques, pero no solemos tener en cuenta otras pautas igual de importantes, como es la masticación.

El hecho de masticar de forma correcta es un acto más complejo de lo que se cree y el realizarlo correctamente para evitar futuros problemas viene desde la creación de hábitos correctos desde que los niños y niñas son pequeñitos.

CONDUCTAS QUE DEBEMOS EVITAR PARA UNA CORRECTA MASTICACIÓN:

-Un ambiente inapropiado a la hora de comer

Una vida llena de estrés, afecta en gran medida a los momentos de comer. Se llevan a cabo comidas rápidas provocando que los peques coman rápido y sin masticar bien. Los niños pequeños, además, se aburren más por lo que pueden agilizar el momento de comer y como consecuencia tragar más rápido sin masticar.

Otras causas son el uso de dispositivos digitales, que evitan que el niño o niña se centre en la comida y lo conviertan en un acto automatizado.

Es importante tener en cuenta que las comidas también deben ser un tiempo de calidad para disfrutar con la familia, por lo que debe ser un tiempo de calma para priorizar la compañía, apreciar los alimentos y aprender a comer y masticar bien.

-No masticar por ambos lados de la boca

Es importante alternar ambos lados de la boca para ejercitar los músculos por igual y repartir la fuerza de forma equilibrada. Así, debemos prestar atención a que los peques mastiquen tanto por la izquierda como por la derecha desde el inicio, con esto no nos referimos a que se deba masticar el mismo número de veces en ambos lados, sino que se lleve a cabo un trabajo tanto en el lado izquierdo como en el derecho. De esta forma, evitamos en un futuro problemas mayores como asimetría facial u otros.

-Posponer el momento en el que el bebé comienza a masticar

Es bastante común que familias aplacen el momento de masticado, ya sea por miedo al atragantamiento o por la facilidad de darle alimentos muy triturados y el hecho de ensuciar menos. Sin embargo, es importante que nuestros peques aprendan a masticar a su debido momento y no posponerlo.

Si esto sucede, pueden darse diversas consecuencias:

  • Riesgo en los dientes: la dentadura de leche debe formarse y utilizarse correctamente, aunque estos dientes se vayan a caer posteriormente, es importante su correcto uso para un posterior desarrollo adecuado de la dentadura adulta y la musculatura mandibular.
  • Riesgo de atragantamiento: el hecho de alargar el momento de masticación para evitar este peligro puede precisamente hacer que ocurra cuando nuestros peques son un poco más mayores. Esto es porque su aprendizaje no ha sido en el momento adecuado y crecen sin saber masticar correctamente o con problemas para saber manejar la comida en la boca. Se trata de un proceso que conlleva una práctica a lo largo de un tiempo y posponerlo solo supone disminuir este tiempo de aprendizaje.

CUANDO SABER QUE EL BEBÉ ESTÁ LISTO PARA COMER SÓLIDOS Y MASTICAR:

A partir de los 6 meses, tengan o no dientes, los bebés ya están preparados para aprender a masticar. Debe comenzar aquí la alimentación complementaria.

Igualmente, existen diversas señales que te lo indicarán:

-Mayor apetito y curiosidad por alimentos que consume el resto de la familia, llevarse a la boca juguetes o sus propias manos, saborear la leche. Esto nos indica que están preparados para saber actuar cuando encuentran algo en su boca.

-El bebé debe tener control sobre su cabeza, poder mantenerse firme en una sillita y que el desarrollo de su boca y lengua estén sincronizados con su sistema digestivo.

Es importante saber que precisamente en estas edades los bebés son mucho más eficientes para el aprendizaje y desarrollo del manejo de alimentos en la boca, más que en edades mayores, por lo que es el momento ideal para que practique y aprenda sin miedos.

CONSEJOS A SEGUIR PARA UNA CORRECTA MASTICACIÓN:

-Masticación gradual al introducir alimentos sólidos:

Para facilitar el aprendizaje de la masticación es importante seguir un proceso gradual de los alimentos que ofrecemos a nuestros peques. Podemos seguir el siguiente orden:

1º) Alimentos que no requieren masticar: Ejemplos: yogur o cualquier tipo de puré

2º) Alimentos que requieren comenzar con algo de masticación: Son muy blandos y pueden introducirse tras machacarlos previamente con un tenedor. Ejemplos: plátano, queso blando, pasta muy cocida.

3º) Alimentos de masticación fácil: alimentos que no son tan blandos como para machacarlos con un tenedor, pero sí para cortarlos con este. Ejemplos: pan de molde, tortilla, pera.

4º) Alimentos de masticación normal: aquí se engloban los alimentos duros que necesitan ser triturados por los dientes antes de tragar. Ejemplos: carnes, frutos secos.

Aquí debemos cortar los alimentos grandes en trozos pequeños para facilitar el proceso.

-Hábitos que evitan la masticación de un solo lado:

Algo tan fácil como no darle de comer siempre desde el mismo lado y no colocar la silla en la misma posición siempre, hará que cambie su dirección de masticado. Además, es importante actuar con el ejemplo.

Un punto muy importante es dejar que aprendan a comer solos y que puedan experimentar, como norma general, el cuerpo actúa de forma mecánica haciendo que el masticado se produzca por ambos lados de la boca, casi de forma instintiva.

Cuando son más mayores podemos recomendar que mastiquen 10 veces por cada lado antes de tragar, así hasta que sea de forma automática.

 

Otras recomendaciones generales:

Es importante que aprenda con el ejemplo, mediante la observación de sus familiares, también interactuar con él en las comidas comenzando a ofrecerle diversos alimentos de la mesa ayudará a despertar su curiosidad.

No comer con distracciones como televisión o teléfonos. La atención debe estar hacia la comida. Como dijimos, también es esencial aprovechar este momento para disfrutar en familia.

Masticar con la boca cerrada. Esto es esencial para evitar respirar por la boca, ya que esto puede influir en que la masticación no se haga correctamente. Por lo que es importante recordarles este paso, su cuerpo así aprenderá a coordinar los momentos de masticar y respirar.

Una vez que han salido los dientes de leche, es importante que demos a los peques alimentos duros para lograr una masticación intensa que estimule el desarrollo de todas las estructuras mandibulares, lo que ayudará también a la posterior colocación correcta de los dientes permanentes y a un buen desarrollo de la boca.

Por último, es importante que todo este proceso sea lento y gradual, observando a nuestros peques hasta que los hábitos sean automáticos, necesitando el tiempo que haga falta, no solo para que el bebé se adapte a masticar sino también para adaptarlo a nuevos sabores y texturas e identificar posibles alergias o intolerancias que puedan surgir.

De este modo, es esencial la PACIENCIA para que aprendan a masticar correctamente.

Bibliografía consultada:

-Reviriego, C., & Antonacci, M. (2022, 17 marzo). Qué hacer cuando un niño no quiere masticar y todo se le hace bola. Guiainfantil.com.

– Lucia. (2019, 27 febrero). La importancia de una buena masticación en los niños – Galván Kids. GalvándentalKids.es

– Kando.es. (2024, 30 abril). La importancia de masticar bien desde niños. www.clinicafernandezybarra.com

Con la colaboración de Marta Arellano Jiménez, Nutricionista

 

 

 

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