Cómo influye el ambiente en la alimentación de los niños y las niñas

Seguro que alguna vez has escuchado o te han dicho que los niños y las niñas son como esponjas, que lo absorben todo.

Esta frase popular tiene mucho sentido, aunque hay otra metáfora más adecuada, y es que los niños y las niñas son un espejo.

Son un espejo de lo que les rodea, y de aquellas personas con las que comparte el tiempo. Es por ello que es tan importante el
entorno en el que crecen los niños, niñas, familiares, amigos, anuncios, televisión, redes sociales, costumbres, hábitos, actividad física, hobbies, descanso…Hablaremos un poco más sobre esto.

El entorno se define, según el diccionario de Oxford Languages, como el conjunto de circunstancias o factores sociales, culturales, morales, económicos, profesionales, etc., que rodean una cosa o a una persona, colectividad o época e influyen en su estado o desarrollo.
Cuidar nuestro entorno es crucial para el desarrollo de los niños y niñas, y con ello está ligada la alimentación. Los hábitos familiares muy probablemente pasen a ser también hábitos de los hijos e hijas, y con el tiempo, más se instauran y es muy difícil cambiarlos.

¿Alguna vez intentaste cambiar un hábito, o ni te lo planteas porque es algo “imposible”?
Una vez, una familia me dijo que su hijo no comía fruta, que no le gustaba. Le pregunté que me describiera la escena cotidiana, y me dijo “todos los días se sienta a comer y se come el plato estupendamente, pero cuando llega el postre dice que no quiere, que esa fruta no le gusta o que no tiene hambre. Yo le insisto, porque es buena para su salud y tiene que crecer”. Le pregunté a la familia qué hacía ellos cuando almorzaba, y se quedó descolocado, y me dijo “no, pero el problema es de mi hijo”. Yo le pregunté si ellos se comía el plato y si luego se comían la fruta, que es buena para su salud también; y me dijo que ellos no, que no les gustaba. ¿Ves aquí el espejo? ¿Cómo va a querer el hijo fruta si ve a su familia todos los días que no come postre?
No podemos pretender que nuestros hijos e hijas hagan cosas que nosotros no les mostramos. Por mucho que lo hagamos por él, porque nos preocupa su salud y nos preocupa que no coma lo que necesita, tenemos que mostrarles qué es lo que queremos que hagan; y la mejor manera de mostrarlo es a través del ejemplo. Si nosotros cuidamos de nuestra salud, cuidamos de la salud de todos.
Respecto al entorno, no solamente influye la familia más cercana, sino que como se ha mencionado antes, el marketing es un gran pilar. El marketing está en todas partes: en la televisión, en los anuncios, en las vallas publicitarias, en los centros comerciales, en las paradas de autobús, en las redes sociales, en el supermercado y hasta incluso en los propios alimentos. Está en tantos sitios, que forma parte de nosotros; y los niños y niñas son muy vulnerables a éste. Te lo dice una servidora, que le hacía a su madre comprar huevos kinder, cuando nunca me ha gustado el chocolate pero… quería el regalo de dentro.
El marketing normaliza ciertas costumbres, y lo hace a su antojo, para vender lo que les interese. Este tipo de prácticas, donde en su mayoría se promocionan alimentos de muy baja calidad nutricional y altos en calorías; promueven que los niños y niñas crezcan en un ambiente obesogénico.  Según la OMS, un ambiente obesogénico es aquel entorno que fomenta la ingesta calórica elevada y el sedentarismo. Se tienen en cuenta los alimentos disponibles, asequibles, accesibles y promocionados; las oportunidades para practicar una actividad física; y las normas sociales en relación con la alimentación y la actividad física.

Gracias al estudio ALADINO (una herramienta de salud pública de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, para la gestión de las políticas de prevención de la obesidad infantil) tenemos datos recientes sobre la situación en España de la obesidad
infantil. Para que veaís cómo puede influir el marketing en nuestras decisiones, en este estudio les preguntaban a los progenitores sobre su percepción de peso en su/s hijo/s:

•  9/10 progenitores de escolares con sobrepeso considera el peso de su hijo/a normal
•  4/10 progenitores de escolares con obesidad considera el peso de su hijo/a normal

Espero que el tema que hemos tratado os haya servido para reflexionar un poco sobre este tipo de estímulos que reciben los niños y niñas constantemente, y cómo influyen en su alimentación (y en la vuestra).

Si has llegado hasta aquí y no te ha quedado claro si tu hijo o hija está creciendo en un ambiente obesogénico o no, consulta nuestro Instagram porque hemos subido un post con una actividad a realizar en familia para analizar vuestro entorno. Además de
aprender, pasaréis un rato muy divertido, ¡no te lo pierdas!

Bibliografía consultada:
❖ Herrero, Griselda. (2021). Comer bien en familia. ESPASA
❖ ALADINO, E. (2020). Estudio sobre Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y
Obesidad en España 2019. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Ministerio de Consumo.
❖ de la Salud, A. M. (2016). Informe de la Comisión para acabar con la obesidad infantil:
Informe de la Directora General (No. A69/8). Organización Mundial de la Salud.

Gracias a la colaboración de Carmen Sevillano nutricionista

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