¿Te preocupa que tu hijo o que tu hija no sea sociable? Existen niños y niñas que son más tímidos e introvertidos y por ello hay que ayudarles a relacionarse con otros niños y niñas. Este proceso es un trayecto fascinante tanto para ellos como para los padres y madres.

El desarrollo social es el proceso a través del cual el niño y la niña aprende a interactuar con todos aquellos que tiene a su alrededor.

Ellos comienzan a distinguir cuáles son los comportamientos adecuados en cada momento y cuáles no, donde se refuerza el comportamiento correcto en cada paso.

Debemos tener en cuenta que cada niño y cada niña es diferente y cada uno lleva un ritmo, por ello debemos ser pacientes.

Los niños y las niñas van adquiriendo conciencia social de las normas que rigen su entorno de forma paulatina y a su vez van afianzando las habilidades para desarrollarse en su entorno.

El desarrollo social puede ayudar a los niños y niñas a:

• Mejorar las habilidades de comunicación: interaccionar con otras personas es una vía de aprendizaje y desarrollo del lenguaje muy potente, y no solo a nivel sintáctico, sino funcional.
• Aumenta la autoestima: es un factor de protección frente a trastornos o riesgos de exclusión social.
• Ayuda al aprendizaje: los niños y niñas empiezan aprendiendo de nosotros, los papis o familiares, pero llega un momento en su desarrollo en que una parte importante de su aprendizaje proviene de los iguales, de otros niños, de sus amigos, de su entorno.

Como podemos ayudarles a mejorar sus relaciones sociales:

Llegar pronto a las reuniones sociales

Si a nuestro hijo o hija le invitan a una fiesta, una buena idea es llegar pronto al lugar de celebración. Si es un poco tímido, le ayudará a aclimatarse antes al entorno. Además irá viendo como el resto de los niños y niñas van llegando poco a poco y uniéndose a la fiesta. Le dará tiempo a adaptarse antes de que comience el evento.

Ayudarle a relacionarse con otros niños y niñas

Los padres debemos fomentar la relación con otros niños de su entorno más próximo. Por ejemplo podemos ir al parque para que juegue. Cuando se encuentre con sus iguales, una buena idea es presentar a nuestro hijo o hija a los demás si es muy tímido. Luego podemos animarle a que hable y juegue con ellos. Los escenarios estructurados pueden ayudarlos a sentirse cómodos y a aprender a compartir con los demás.

Enseñarles buenos modales

Si queremos que nuestros hijos o hijas sean siempre aceptados, tenemos que enseñarles a decir “gracias”, “perdón” y “por favor”. Los buenos modales y el respeto por sus iguales les ayudarán siempre a ser bienvenido por cualquier grupo. Tendrán la oportunidad de conocer a otros niños en cualquier entorno.

Apuntarles a actividades en grupo

Una buena idea es apuntarles a actividades que se deban desarrollar en grupo. Por ejemplo deporte, bailar, teatro...

Aprenderán a comportarse en un grupo, a respetar las reglas y a trabajar en equipo para conseguir objetivos todos juntos.

Desarrollo social hasta los 2 años

• Bebé de 1 mes:  ya muestran preferencias por los rostros humanos, y no solo son capaces de percibir el calor, olor y voz de la persona que les cuida, sino que además reaccionan con movimientos de su cuerpo a esa voz.
• 2 a 4 meses: aparece la sonrisa, posteriormente la carcajada y gorjeos.
• 5 a 7 meses: nos escuchan mientras hablamos y parecen respondernos (a su modo, con balbuceos). Alrededor de los siete u ocho meses empiezan a ser capaces de reconocer nuestras emociones, a reaccionar ante ellas.
• 8 a 12 meses: quieren jugar con nosotros y  nos lo piden como pueden, tirando un juguete, chillando…
• 1 año: se acercan a los niños pero no juegan entre ellos pero sin junto a ellos
• 2 años: No entienden lo que sienten otros niños pro ello si quieren algo van a por ello empujándole sin sentirse mal por ello. Comienzan a imitar lo cual es un buen entrenamiento para su desarrollo social.
• Entre 3 y 4 años: pasan del juego paralelo al cooperativo
• Entre 5 y 6 años: les encanta estar con sus amigos

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