Una  convulsión es aquella situación en la que, de forma brusca, el niño o la niña empiezan con movimientos musculares repetidos, anormales, acompañados ,habitualmente, de perdida de conciencia.

Convulsión febril

Es una respuesta del cerebro ante la fiebre que se produce en algunos niños y niñas sanas entre los 6 meses y los 5 años de edad. Casi siempre ocurren en los dos primeros días de fiebre. No se conoce la causa. Las provocan las infecciones por virus. Cualquier infección (catarro, anginas, gastroenteritis) con fiebre es capaz de desencadenar una convulsión febril.

¿Cuales son los síntomas?

El niño o la niña pierde la conciencia, el cuerpo puede ponerse rígido y comenzar con sacudidas rítmicas de los brazos, piernas, tronco y cabeza o bien se queda completamente flácido. Es frecuente que la boca esté morada, cerrada con fuerza y la mirada perdida.

¿Qué puedo hacer?

Mantener la calma y tumbar al niño o la niña de lado, sobre un costado y lejos de objetos con los que pueda golpearse. Es conveniente que el niño o la niña sea valorado por un médico que confirme el diagnostico.

¿Que no es apropiado hacer en casa?

Nos necesario realizar respiración artificial, ni sacudir, golpear o detener los movimientos del niño. No debe meterle los dedos en la boca.

¿Qué consecuencia tiene?

Por muy dramáticas que sean las convulsiones febriles tiene un buen pronostico y no ocasionan problemas neurológicos posteriores, ni daño cerebral ni aumento del riesgo de epilepsia. Son niños normales y deben llevar una vida normal.

¿Como se puede prevenir?

El tratamiento de la fiebre en los niños con convulsiones febriles debe ser igual al de los niños con fiebre que no ha sufrido convulsiones. Utilice las dosis habituales de anti térmicos y no lo arrope en exceso.

Articulo elaborado por la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas

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