Educación emocional en Menuts
La manifestación de sentimientos y emociones acompaña a las personas desde su nacimiento, desempeñando un papel crucial en la formación de la personalidad, el desarrollo psicológico y las interacciones sociales.
Desde pequeños, los niños y niñas observan y aprenden de sus familias, replicando conductas y expresiones que ven en su entorno familiar.
Es fundamental que las familias sean conscientes del impacto que sus emociones y actitudes pueden tener en el desarrollo emocional de sus hijos e hijas. Fomentar la identificación y expresión de emociones en los niños y niñas les permitirá utilizarlas de manera constructiva, ayudándoles a regular sus impulsos, aprender de sus errores y manejar la frustración.
Abordar adecuadamente emociones como el miedo, los celos, la alegría y la tristeza es esencial para prevenir desajustes emocionales en el futuro.
Ante comportamientos desafiantes, como rabietas o peleas, es preferible optar por el diálogo y el afecto en lugar del castigo, ya que esto proporcionará a los niños y niñas un sentido de seguridad y tranquilidad en su proceso de aprendizaje emocional.
La expresión de sentimientos y emocionales está presente en la vida de las personas desde el mismo día que nacen y tendrán un papel fundamental y decisivo en el desarrollo de la personalidad, en el desarrollo psicológico y en las relaciones con otros.
Vuestro hijo o vuestra hija aprenden principalmente de vosotros. Tienden a imitar conductas, comportamientos, expresiones…
Es importante que conozcáis los efectos que vuestras emociones y actitudes pueden llegar a tener en vuestros hijos e hijas.
Es importante que los niños y niñas comiencen a aprender a identificar, a decir y expresar sus propias emociones y de los otros porque poco a poco puedan utilizarlas positivamente y ayudar a los demás a sentirse bien , regular sus impulsos , aprender de los errores y aceptar las frustraciones.
Por ello es importante trabajar las emociones en casa para que sean capaces de resolver los problemas que se le van a plantear en la vida cotidiana.
El miedo, los celos, la alegría, la tristeza, son algunas de las emociones más relevantes en los niños y niñas y debemos abordar los adecuadamente para evitar desajustes emocionales en el futuro.
Es muy frecuente en los niños y niñas pequeñas observar una serie de conductas inadecuadas (rabietas propias de la edad, peleas…) que requieren una respuesta rápida por parte de la familia. Antes de intentar resolver estas situaciones utilizando el castigo, debéis saber que vuestros hijos y vuestras hijas se sentirán más seguros y tranquilos si tratáis el asunto con afecto y dialogo.
Las emociones son complejas y a menudo difíciles de identificar y gestionar, tanto para los adultos como para los más pequeños.
En los Centros Escolares Menuts, entendemos su relevancia en la vida cotidiana, ya que influyen en nuestras decisiones y en la formación de nuestra identidad, autoestima y confianza desde la infancia.
Creemos firmemente que la educación emocional es fundamental desde los primeros años de vida. A través de nuestro enfoque educativo, enseñamos a los niños y niñas a enfrentar los desafíos que se les presentan, ayudándoles a desarrollar habilidades que les servirán a lo largo de su vida.
La infancia es un periodo esencial para el aprendizaje emocional, y en los Centros Escolares Menuts, integramos este aspecto en nuestro plan educativo. Fomentamos un ambiente donde los niños y niñas pueden explorar sus emociones, aprender a comunicarse y construir relaciones saludables, lo que es una preocupación central para las familias.
Algunos puntos clave en la educación emocional:
– Motivar a los niños y las niñas a que resuelvan sus problemas, siempre prestándoles la ayuda necesaria.
– Reconocer y valorar su esfuerzos por hacer bien las cosas y aprender.
– Enseñarles los valores de respeto y la ayuda, así como la importancia de compartir.
– Ayudarles a conocerse: lo que les gusta, lo que nos les gusta, lo que necesitan,…
– Los errores siempre son positivos, forman parte del aprendizaje.
– Siempre es bueno poner palabras a las emociones y expresarlas.
Como hemos explicado, esta habilidad debe aprenderse desde la infancia a través de un adecuado desarrollo emocional. Precisamente desde los Centros Escolares Menuts lo sabemos y aportamos a nuestro alumnado un espacio en el que a través del juego sean capaces de identificar, comprender, expresas y manejar adecuadamente lo que sienten en cada momento.
Ayudándolos así a ir incorporando poco a poco recursos que les ayuden a afrontarlas en su día a día.
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