Egocentrismo Infantil

El egocentrismo infantil es una etapa del desarrollo de los niños y niñas donde “descubre” que hay otras personas en su mundo y se considera el centro de todo, que piensa que es muy importante y que todo el mundo se ha de preocupar de él o ella.

Los niños y niñas  pretenden ser los protagonistas, en vista de que no han desarrollado lo que se conoce como pensamiento empático. De hecho, todo niño debe pasar por esta etapa y hasta es sano que pase por ella, por lo que los padres no tienen que darle más importancia de la debida. Lo que deben hacer es manifestar cariño y paciencia por el pequeño.

Fases de la etapa egocéntrica en los niños

Es importante saber cómo actuar durante la etapa egocéntrica en los niños. Primero vamos a conocer sus fases:

Fase de descubrimiento

En esta fase el niño o la niña aprende de todo aquello que ve a su alrededor, por ello es importante enseñarle a través del ejemplo la forma correcta de comportamiento.

Fase de vinculación

Según el psicólogo Paul Osterrieth, los niños de hasta 5 años no tienen necesidad de compartir cosas con otros, debido a que no entienden que un juego es para un fin común.

Entre los 6 y los 7 años empieza el niño a entender lo que significa la cooperación, por lo que se logra que comparta con otros manifestando así la vinculación.

Fase de aceptación

El niño y la niña ya han aprendido habilidades sociales adecuadas a través de la instrucción, la imitación, la preparación y la práctica.

¿Cuándo empieza? 

La etapa egocéntrica en los niños aparece a partir de los 2 o 3 años de edad. Toda persona tiende a ser egocéntrica. Sin embargo, un buen desarrollo a través de la educación puede hacer que eso cambie.

Desde que es pequeño, un niño o una niña solo conoce la perspectiva de que es el centro del mundo y esto hace que tenga dificultad para lograr ponerse en la perspectiva de otra persona. Por ello no puede manifestar empatía. Que existen otras personas con las que hay que compartir.

Síntomas del egocentrismo en los niños y niñas

Durante la etapa egocéntrica en los niños, es común que surjan rabietas. Esto se da debido a la falta de entendimiento por parte de los más pequeños, por lo que se genera una gran frustración ante diversas situaciones.

A través de las rabietas y de gritos, pataletas e incluso insultos, el niño intenta obtener aquello que quiere.

Cómo debemos actuar durante el egocentrismo de los niños y las niñas

Los padres deben tener una actitud positiva, tomando siempre en cuenta que el cambio de conducta en los niños  y niñas es posible si se les anima a actuar como debe ser. Se pueden seguir los siguientes pasos:

En el caso de que surja una rabieta por actitudes egocéntricas en los niños, lo que se debe hacer es no darle aquello que demanda el niño o la niña  para que se calme y tampoco entretenerle con otra alternativa. Lo ideal es mantener la calma e indicarle cómo deben ser las cosas y hacerlo con pocas palabras.

Luego que pase la rabieta, se le puede explicar al niño o la niña lo que se espera de él o ella la próxima vez. Con un ambiente tranquilo y sereno.

La relación del egocentrismo y el lenguaje.

 La etapa egocéntrica acabará cuando los niños y niñas desarrollen de manera completa el lenguaje. Esto se empezará a dar a partir de los 4 años. La razón es que los niños  y las niñas con el lenguaje empiezan a socializar con los demás y empiezan así a entender otros puntos de vistas. De esta manera, se desarrollará la madurez y la comprensión.

Se debe animar pero no forzar. 

Animar y no forzar debe ser el lema de todo padre a la hora de enseñar a sus hijos e hijas la importancia de compartir.

Enseñarles que se puede disfrutar de compartir cosas en grupo. Suele lograrse a través del ejemplo.

No obligar

Los padres no deben obligar a sus hijos a que dejen sus juguetes si no desean hacerlo. Más bien hay que enseñarles cómo se deben hacer las cosas. Una cosa es obligar y otra muy distinta es enseñar. Tampoco se debe ridiculizar su comportamiento. Si esto se hace, la sensación de que no se comprende al niño aumentará.

 

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Comentarios

  1. Claves para gestionar la frustración en los pequeños | Menuts

    […] No han desarrollado, todavía, su capacidad de empatia y les resulta difícil entender los deseos o necesidades del […]

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