LA MICROBIOTA INTESTINAL EN LA INFANCIA
¿Qué es?
Llamamos microbiota intestinal a los microorganismos que habitan en el intestino: bacterias, hongos, virus. En las últimas décadas es un área de estudio muy potente, de la cual se van descubriendo relaciones y funciones nuevas continuamente. Se estima que,
aproximadamente, la microbiota intestinal de un adulto medio pesa 200 gramos; sin embargo, esta cifra puede variar significativamente de una persona a otra.
La composición de la microbiota intestinal no es estática, sino que cambia a lo largo de la vida. Durante la infancia, la microbiota se va desarrollando y diversificando gradualmente, hasta alcanzar una mayor estabilidad en la edad adulta. Se estima que un tercio de los microorganismos que componen la microbiota de una persona son comunes en los humanos; mientras que el resto depende de factores: fisiológicos, ambientales, genéticos,etc. Para que nos hagamos una idea, la microbiota es como el DNI, única y personal como un documento de identidad propio.
No existe un modelo ideal de la composición de la microbiota intestinal, pero sí se han estudiado los grupos de bacterias principalmente que se encuentran con mayor frecuencia. De todas las bacterias intestinales presentes en el adulto, el 90% se clasifican en dos filos:
- Bacteroidetes y Firmicutes. La proporción de estas bacterias en el intestino es clave, las primeras deben estar en una proporción mayor; ya que así se relaciona en los estudios con un mejor estado de salud. Las Proteobacterias, Actinobacterias, Fusobacterias y Verrucomicrobia, junto con algunas especies del dominio Arquea, componen el 10%
restante.
¿Cómo se forma? / Colonización
La colonización microbiana y el desarrollo de una microbiota intestinal propiamente dicha comienza en el parto: los recién nacidos que nacen por vía vaginal adquieren una microbiota inicial similar a la de la vagina materna; mientras que los nacidos por cesárea
presentan perfiles más similares a los de la piel o del entorno.
Más adelante, esta colonización prosigue con la lactancia: los niños que reciben lactancia materna exclusiva presentan una mayor cantidad de microorganismos beneficiosos, como las bifidobacterias, en comparación con los niños que son alimentados con fórmulas.
Cuando comienza la alimentación complementaria con la introducción de alimentos sólidos y la reducción progresiva de la prioridad de la lactancia, se producen cambios relevantes.
En este periodo los filos de las Bacteroidetes y las Firmicutes aumentan exponencialmente y pasan a ser dominantes.
A partir de los 3 años aproximadamente, la microbiota intestinal de un infante se asemeja bastante a la de un adulto; aunque hasta la adolescencia algunos grupos de microorganismos no alcanzan sus niveles definitivos.
¿Qué funciones desempeña en el organismo?
La microbiota lleva a cabo funciones fundamentales para nuestra salud, aunque pasen desapercibidas. Entre ellas, facilita la digestión de oligosacáridos y otras sustancias; participa en la formación de nutrientes esenciales, como la vitamina K y los ácidos grasos de cadena corta; protege de patógenos, ya que ejerce de barrera contra agentes infeccioso previniendo ante posibles infecciones; también desempeña una función inmunitaria, porque entrena y estimula a nuestro sistema inmune para la defensa contra agentes infecciosos que puedan colonizar el organismo; y la microbiota produce más del 80% de los neurotransmisores del cerebro (serotonina y dopamina); en parte gracias a su capacidad de comunicación con el cerebro.
¿Qué factores influyen en el desarrollo de la microbiota intestinal?
Algunos de los factores más relevantes que influyen en el desarrollo de la microbiota intestinal son:
❖ Tipo de parto
❖ Tipo de lactancia materna
❖ Edad gestacional en el nacimiento: los bebés prematuros a menudo pasan por diversos problemas de salud, y sus primeros días los pasan en un ambiente totalmente estéril e incluso es posible que se les administren antibióticos. Sumado a otros factores como consecuencia de la hospitalización, como la alimentación por vía parenteral (la comida se administra por vía sanguínea y no llega al intestino); por lo que el conjunto de estas variables interfieren en el proceso de la colonización.
❖ Tipo de alimentación del bebé: debemos tener en cuenta que la alimentación influye
en nuestra microbiota a cualquier edad. Sin embargo, en los primeros meses de vida
es aún más relevante, ya que los alimentos que consumimos cuentan con su propia
microbiota.
❖ Tipo de alimentación de la madre: recientemente se ha observado que la composición microbiana fecal del bebé está influenciada por el IMC y el aumento de peso de la madre durante el embarazo. Se demostró que las concentraciones de bacterias del tipo Bacteroides y Staphylococcus eran significativamente mayores en bebés de madres con sobrepeso durante los primeros 6 meses de vida. Por otro lado, los recuentos de Bifidobacterias fueron mayores en bebés de madres no obesas.
❖ Ambiente: la presencia de animales, hermanos, los hábitos familiares e incluso la localización geográfica son factores que pueden afectar en la conformación de la microbiota intestinal, ya que ellos poseen también su propia microbiota. Compartir espacios con animales u otras personas nos aportará mayor diversidad y estaremos entrenando a nuestro sistema inmunológico (ya que adquirimos microorganismos que se encuentran en la naturaleza).
❖ Genética: hay evidencia científica que corrobora que la adquisición y conformación de la microbiota intestinal está condicionada por la genética; tanto estructura como composición de la misma (tipos de microorganismos, prevalencia mayor por ciertas
cepas, etc).
❖ Uso de antibióticos: varios análisis han demostrado que el uso de antibióticos en edades tempranas altera la microbiota del intestino; con consecuencias metabólicas duraderas y secuelas permanentes como adiposidad, aumento de peso, resistencia
a la insulina, diabetes tipo II y problemas hepáticos.
En resumen, la microbiota intestinal en la infancia juega un papel crucial en la salud y el bienestar a lo largo de la vida, y su cuidado y mantenimiento son fundamentales para el desarrollo saludable de los niños y niñas
Bibliografía:
– Álvarez, J., Real, J. M. F., Guarner, F., Gueimonde, M., Rodríguez, J. M., de Pipaon,
M. S., & Sanz, Y. (2021). Microbiota intestinal y salud. Gastroenterología y
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– Milani C, Duranti S, Bottacini F, Casey E,Turroni F, Mahony J, Belzer C, Delgado
Palacio S,Arboleya Montes S, Mancabelli L, Lugli GA,Rodríguez JM, Bode L, de Vos
W, Gueimonde M,Margolles A, van Sinderen D, Ventura M. 2017.Los primeros
colonizadores microbianos del intestino humano:composición, actividades e
implicaciones para la salud de la microbiota intestinal infantil. Microbiol Mol Biol Rev
81:e00036-17
– Libro: La microbiota intestinal – Teresa Requena Rolanía, Carmen Peláez Martínez
– Página web:
https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/sobre-la-microbiota-intestinal/
Realizado por Carmen Sevillano
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