LACTANCIA ARTIFICIAL VEGANA

Aunque existen diferentes patrones de alimentación vegetariana, la dieta vegana en particular ha ganado popularidad en los últimos años debido a su asociación con el respeto por los animales, la sostenibilidad y los beneficios para la salud.
El objetivo de esta entrada es desmontar mitos y miedos que puedan tenerse a la hora de implementar esta dieta en los niños y niñas; así como no juzgar erróneamente a aquellas familias que decidan llevar este tipo de alimentación en su familia.
La dieta vegana es aquella que, por definición, no incluye ningún alimento de origen animal.
En esta dieta se excluyen principalmente carnes y sus derivados, pescados, mariscos y derivados, huevos, miel, leches y derivados lácteos. Por lo tanto, se basa en la ingesta de alimentos de origen animal: cereales, frutas, vegetales, legumbres y derivados y frutos
secos.
Bien pero, ¿Cómo llevamos esto a la alimentación infantil?
Empezaremos por el periodo de lactancia exclusiva, desde el nacimiento hasta los 6 meses de vida. En esta etapa, si la madre no quiere o no puede dar lactancia materna, se acudiría a una fórmula artificial a base de proteína de soja. Estas fórmulas están
enriquecidas al igual que una fórmula artificial de vaca; de hecho, son una opción socorrida cuando nos encontramos con bebés que son alérgicos a la proteína de leche de vaca.
A partir de los 6 meses, comienza la alimentación complementaria con normalidad, siguiendo con la lactancia materna o fórmula artificial a base de proteína de soja como fuente energética principal de la dieta del bebé. Sin embargo, debemos prestar mayor
atención a ciertas deficiencias que podría sufrir el infante.
Principalmente, en una dieta vegana los individuos deben suplementarse con la vitamina B12, ya que su aporte es muy reducido en fuentes alimentarias vegetales. Es por ello, que a los 6 meses se precisa de esta suplementación, aunque actualmente no hay
recomendaciones oficiales sobre este micronutriente en población vegana. En 2020, la Asociación Española de Pediatría publicó unas recomendaciones en la que se especifican los suplementos de vitamina B12 para las distintas edades. Se recomienda su administración en gotas y una dosis diaria de 5 microgramos o bien dos dosis semanales de 250 microgramos en lactantes y niños y niñas hasta los 3 años de edad.
En cuanto a otros micronutrientes más afectados, debe valorarse su suplementación en función de la alimentación y pruebas médicas que demuestren deficiencias. Por ello que una alimentación complementaria con alimentos ricos en hierro, calcio, vitamina D y vitamina C (para favorecer la absorción del hierro, que procede de origen vegetal y se trata de hierro no hemo); entre otros, es esencial para una dieta sana y segura.
A partir del año, los niños y niñas deben seguir el mismo patrón anterior, pero modificando las cantidades, como cualquier otro niño/a. En esta etapa ya pueden incorporarse bebidas de soja fortificadas, que no sea una fórmula artificial de lactantes. No es que sea recomendable, pero es más barata, por lo que suele venir bien. Es muy importante que sean fortificadas, ya que puede evitar deficiencias no deseadas. Esto se debe a la biodisponibilidad de los micronutrientes con otros componentes de la soja. Así es que las
bebidas de soja fortificadas están tratadas con fitasas (enzimas que rompen los enlaces de los fitatos, que son compuestos que impiden o disminuyen la absorción de otros nutrientes) y enriquecidas con calcio, magnesio, fósforo, zinc, hierro y yodo.
Y a partir de los 3 años de edad, ya se pueden incluir todas las bebidas vegetales, excepto la bebida de arroz por su alto contenido en arsénico.
En definitiva, la alimentación vegana en niños y niñas es un tema que a menudo genera preocupación y controversia. Sin embargo, la Sociedad Española de Pediatría avala que los niños y niñas que desde la infancia siguen un patrón dietético vegano o vegetariano tienden tienden a consumir más frutas y verduras y menos dulces y aperitivos salados, grasa total y saturada.
Es importante destacar que una alimentación vegana adecuadamente planificada puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo de los niños y niñas, al igual que cualquier otra dieta.
Esperamos con esta entrada haber desmitificado la peligrosidad de las dietas veganas, y os dejamos como regalo el ejemplo de un menú vegano por si aún no acabáis de imaginarlo:

Bibliografía:
– Susana Redecilla Ferreiro, Ana Moráis López, José Manuel Moreno Villares, Susana Redecilla Ferreiro, Ana Moráis López, José Manuel Moreno Villares, Rosaura Leis Trabazo, Juan José Díaz, Miguel Sáenz de Pipaón, Luis Blesa, Cristina Campoy, Miguel Ángel Sanjosé, Mercedes Gil Campos, Susana Ares, Recomendaciones de Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría sobre las dietas vegetarianas, Anales de Pediatría, Volume 92, Issue 5, 2020, Pages 306.e1-306.e6, ISSN 1695-4033, https://doi.org/10.1016/j.anpedi.2019.10.013.
– Nutrición vegana para madres y niños: herramientas prácticas para proveedores de atención médica
– Baroni, L., Goggi, S., & Battino, M. (2017). VegPlate: A Mediterranean-Based Food Guide for Italian Adult, Pregnant, and Lactating Vegetarians. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 118(12), 2235-2243.
– Menal-Puey, Susana; Morán del Ruste, Manuel; Marques-Lopes, Iva Nutritional composition of common vegetarian food portions Nutrición Hospitalaria, vol. 33, núm. 2, marzo-abril, 2016, pp. 386-394 Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral Madrid, España
– Actualización de temas Bebidas vegetales en el niño pequeño. Riesgos nutricionales I. Vitoria Miñana, P. Correcher Medina Unidad de Nutrición y Metabolopatías. Hospital La Fe. Valencia

Gracias a la colaboración Carmen Sevillano (nutricionista)

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