Mejoramos la psicomotricidad fina en los niños y niñas
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La psicomotricidad fina se va adquiriendo según van creciendo, pero siempre podemos ayudarles a nuestros niños y niñas con ejercicios para que sea cada vez más precisa.
Con los bebes comenzaremos con ejercicios para conseguir una mejor precisión. Al principio realizará movimientos reflejos, es decir, el bebé no los controla; después va adquiriendo los movimientos que sí que controla y ello le ayuda a su desarrollo muscular.
La coordinación y precisión son las dos características que definen la motricidad fina empieza a desarrollarse alrededor del año y medio, empieza a dibujar, coloca bolitas en diferentes agujeros… todo ello permite al niño y la niña a desarrollar al completo sus habilidades.
Aquí tenéis disponible algunas ideas:
- Con pinzas de tender la ropa los niños fortalecen sus dedos y miden su fuerza para poder ejercer la presión necesaria.
- Jugando con plastilina podemos apretarla, exprimirla, amasarla o hacer figuras.
- Con lo bloques de construcción podemos crear diferentes figuras.
- Enroscar y desenroscar tapones de una botella es un buen ejercicios de psicomotricidad fina.
- Mezclar distintas pinturas con un cuentagotas o incluso trasvasar liquido de un cuenco a otro a través del cuentagotas..
- Para mover objetos de un lado a otro podemos utilizar las pinzas de cocina.
- Cogeremos dos cuencos, uno lo llenaremos de agua y meteremos la esponja, cuando esté empapada de agua la llevaremos al otro cuenco, le apretujaremos y conseguiremos ir fortaleciendo las manos y antebrazos.
- Hacer collares con bolas que introduciremos en un cordón.
- Pegar pegatinas en un álbum o siguiendo líneas.
- Pintar con pinceles
- Pintar con los dedos
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