Mesa estacional de otoño

La mesa estacional simboliza la transformación de la naturaleza y el transcurso del tiempo.
Este espacio, adornado con elementos naturales característicos del otoño, como hojas, frutos variados y texturas, ofrece una experiencia que estimula múltiples sentidos.
A través de la observación y la experimentación, aspectos esenciales de la pedagogía Montessori, se facilitan conexiones significativas, nuevos aprendizajes y oportunidades de juego.
Contar con una mesa de estación es una excelente forma de fomentar en los niños y niñas una apreciación por el ciclo anual de la naturaleza, así como el reconocimiento y respeto por los cambios que ocurren en cada estación.
Esta práctica les permite descubrir las particularidades de cada periodo del año, enriqueciendo su comprensión del entorno.
La interacción con una mesa de la naturaleza proporciona a los niños y niñas un aprendizaje profundo.
Esta experiencia multisensorial les brinda la oportunidad de ver, tocar y, sobre todo, sentir los elementos naturales, lo que les ayuda a relacionar lo que observan en su entorno exterior. A través de este proceso, establecen conexiones, generan diversas preguntas y participan en juegos que enriquecen su aprendizaje.
Comentarios